Ultimas lineas

Mexico es caotica, como para acostumbrarme a mi regreso a mi Buenos Aires querido, el trafico es insoportable, gente por todos lados, me contaron que de tanta contaminacion nunca se ve el sol, es bastante peligrosa y es dificil sentirse seguro. Despues de escuchar un poco de musica me acoste a dormir en la ultima cama de un hostel, es raro pensar en todos los lugares que dormi ya que de algunos ni me acuerdo.

Y el ultimo dia me desperte temprano, desayune, me bañe y sali a dar vueltas por la ciudad, pero lo que mas vueltas daba era mi cabeza de tanto pensar.

En el Zocalo habia una gran feria por el dia de la mujer, vendian de todo y todo era hecho artesanalmente por mujeres de todo el pais desde ropa, accesorios, comida, etc.

Habia un gran escenario donde tocaban y cantaban musicos, varias carpas de informacion y centros de ayuda para mujeres que sufren violencia familiar.

Fui a visitar la catedral, subi al campanario que es maravilloso, conoci el Palacio Nacional que tiene murales increibles de Diego Rivera, empezo a llover mucho, comi algo en la calle, venden de todo rico y muy barato, quesadillas, sincronizadas.

Y para hacer mas larga la espera aerolineas cambio el horario del vuelo en lugar de salir a las

20 hs sale a las 3 de la mañana, ya no veo la hora de subir al avion, volvi al hotel donde habia 2 chicos argentinos que me invitaron unos mates, pedi mis cosas en recepcion y me tome el metro al aeropuerto.

Fui a dejar la mochila y a que me asignen asiento, con los ultimos pesos mexicanos me compre una hamburguesa y ahora si estoy escribiendo las ultimas lineas de este diario, lo cual me llena de nostalgia y tambien me explota el corazon de alegria, todavia no puedo creer haber cumplido este sueño, lo unico que teng es un infinito agradecimiento a mucha gente, en especial a mi familia que siempre me apoyaron y vivieron dia a dia y Km a Km este viaje conmigo, a mis amigos que compartieron cada aventura y cada anecdota y me escribieron aunque sea unas palabras para que sepa que estaban, a toda la gente que conoci que tanto me enseñaron y que siempre estaran en mi corazon por mas lejos que esten, como uno de ellos me dijo: viajando uno se da cuenta que hay gente buena en todos lados del mundo y que siempre podes encontrar buenos amigos para compartir momentos inolvidables, sean de pais que sean, sin importar idioma, religion o cultura.

Lo unico que me queda por decir es que todos los sueños estan para cumplirse, que nada es imposibe y que cada uno es dueño de su propio destino.



LATINOAMERICANOS



Dicen que hemos faltado a nuestra cita con la historia, y hay que reconocer que nosotros llegamos tarde a todas las citas.



Tampoco hemos podido tomar el poder, y la verdad es que a veces nos perdemos por el camino o nos equivocamos de direccion, y despues nos hechamos un largo discurso sobre un tema.



Los latinoamericanos tenemos una jodida fama de charlatanes, vagabundos, buscabroncas, calentones y fiesteros, y por algo sera. Nos han enseñado que, por ley del mercado, lo que no tiene precio no tiene valor, y sabemos que nuestra cotizacion no es muy alta. Sin embargo, nuestro fino olfato para los negocios nos hace pagar por todo lo que vendemos y nos permite comprar todos los espejos que nos traicionan la cara.



Llevamos quinientos años aprendiendo a odiarnos entre nosoros y a trabajar con alma y vida por nuestra propia perdicion, y en eso estamos; pero todavia no hemos podido corregir nuestra mania de andar soñando despiertos y chocandonos con todo, y cierta tendencia a la resurreccion inexplicable.



Eduardo Galeano